Alegre decepción

Acabo de saber las notas de la beca que pedí hace tiempo para irme el año que viene a trabajar a una embajada de España en el mundo. Como intuiréis por el título... no me han dado una de las 64 plazas, ni de las 16 plazas de reserva. Tras hacer las típicas cuentas de la vieja para saber en qué posición quedé, cuánto me faltaba para entrar... he comprobado que 3 décimas son las que me han separado del triunfo final.

Pero bueno, esa es la parte de decepción. Esta historia también tiene una parte de alegría que es esa gente a la que no le hacía mucha gracia que me fuese. Y no porque no se alegraran, sino porque me echarían de menos (o eso es lo que me han hecho saber). Entre ellos...mi familia y un par de amigos que me pusieron varias veces carita de Gato de Shrek (Ver foto) preguntándome si, de verdad me quería marchar.
A lo mejor alguien piensa...¡qué egoístas! Pero la verdad es que, aunque me lo hubieran dado... siempre me planteé la posibilidad de rechazar el destino por no perder lo que tengo aquí, que no cabe en 1 maleta ni en 2. En estos momentos uno se da cuenta de quién te quiere y, de verdad, te iba a echar de menos. Además, estoy seguro de que si me hubiera ido a Shangai... serían los primeros en reservar billete para ir de visita. Así que a todos ellos... dedico esta entrada y les digo ¡GRACIAS!

P.D.: Aún así... si el año que viene sigo sin tener trabajo seguro...lo seguiré intentando, ¡qui lo zepaiz! De momento... ¡a seguir la búsqueda de algún "brote verde" por Madrid!