Reflexiones de Domingo por la tarde

En un día como el de hoy en el que el máximo esfuerzo que le apetece a uno hacer es estirar el brazo desde el sofá para coger el mando de la TV de la mesa… tampoco la mente trabaja como para redactar más de 2 párrafos con sentido. Pero bueno, no voy a dejar pasar 24 horas de mi vida sin hacer absolutamente nada, así que… quería dejar un par de frasecitas por aquí.

Si pusiera todo lo que he estado pensando durante esta semana, podría llenar páginas y páginas de reflexiones absurdas, menos absurdas, comeduras de cabeza, alegrías internas, decepciones que duran 5 minutos (sí, mis enfados son así, intensos pero de 5 minutos), etc. Pero como os he dicho que mi cuerpo hoy trabaja al 2% (dichosas graduaciones, ¡qué daño hacen!), me conformo con decir que, a esta hora de la tarde… estoy absolutamente feliz de ser como soy y tener a la gente que tengo a mi alrededor.

No puedo ocultar que una de mis reflexiones intentando conciliar el sueño ha sido si, no me había sentido un poco solo en las últimas horas. Al minuto… me he dado una respuesta a mí mismo, que no sé si será la correcta, pero a mí me ha valido. Uno no puede ser tan egoísta de pensar que en cada momento vas a tener la atención de todas y cada una de las personas a las que aprecias. Sobre todo, porque, si de verdad las quieres, has de entender que su mundo, afortunadamente, no se acaba en ti y precisamente apreciando esas cosas es cuando el cariño es verdadero.
Siento que no me está quedando demasiado claro el texto, pero no puedo expresarlo de otra manera. ¿Por qué a esta hora de la tarde soy absolutamente feliz? Porque la gente a la que quiero lo es, y eso no se paga con dinero (ni con 50 pesitos, jeje).

Bueno, me he animado, así que os voy a dejar un pequeño párrafo (no sé si es literal, pero aproximado) de una conversación que tuve ayer con el que considero mi mejor amigo, sin ninguna duda (conversaciones de esas en las que uno intenta arreglar el mundo a las 4 de la mañana, pero que valen más que cualquier otra).

Sobre la amistad verdadera podéis pensar… “¿Tú sabes qué tal están tus amigos? ¿Sabes en qué consiste su trabajo? ¿Qué tal los exámenes? ¿Cómo le va con su compañero de piso? ¿Está su madre ya recuperada de su operación? ¿Qué tiene pensado hacer el año que viene? ¿Qué le regaló su novia en su cumpleaños? Por cierto, ¿qué día es su cumpleaños? ¿Y sus hermanos, qué tal? ¿No sabes cuántos tiene? ¿Cuándo es la última vez que le mandaste un mensajito? ¿Y la última vez que le llamaste? ¿Le has pedido consejo alguna vez? ¿De verdad te importa lo que piense de ti?...”.

Quizá, cuando uno sea capaz de responder a la mayoría de estas preguntas es cuando podrá levantar un dedito más de la mano para contar que tiene un AMIGO más.

Pues nada más, creo que para ser Domingo por la tarde…es más que suficiente, ¿no?
Que tengáis un buen inicio de semana, y de verano. Ya os diré si es cierta esa leyenda urbana de que en verano, Madrid se queda vacío y se puede hasta aparcar en la calle, jeje.


P.D.: Como no era plan de poner 2 “canciones de la semana” seguidas… diré que este espacio estaba patrocinado por Boxito, su tienda de bricolaje en toda la península de Yucatán (Con eso… espero que quede saldada la deuda :P).
Mi enhorabuena a toda esa generación de odontólogos que desde ayer están en la calle más que merecidamente. Bueno, a todos no, ¡qué leches! A los que se merezcan mi felicitación, que a lo mejor no son tantos ;)